Y por fin "habemus galletas" y me ha costado, no creáis... Han sido dos semanas de desastres culinarios, uno detrás de otro, y de otro, y de otro!!!
Primero, (no sé porque), decidí que iba a probar una masa nueva a ver como quedaba... Y quedó fatal!!!
De sabor buenísima, pero una galleta rugosa y fea que no servía para decorar, y digo yo, quien me manda a mi experimentar con masas cuando no tengo tiempo??? Pues no lo sé, pero como os he dicho ha sido una semana de desastres, así que volví a amasar más galletas, esta vez con la receta de siempre, y esas si salieron bien.
Y segundo, la glasa, que tiene como enemigo el calor, y precisamente hemos tenido una ola de calor africano, así que, ha sido un desastre para decorar, cada 5 minutos la glasa se calentaba tanto que tenía que volver a empezar, ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy...
Y encima no me han quedado como a mi me gustaría y estas galletas si que eran importantes...
Veréis, nos vamos de boda!!! Si!!! Se casan mis amigos Ernesto y María y es de estas bodas que te apetece un montón, de las que tienes muchas ganas de ir.
Además a ellos les dimos en nuestra boda los muñecos de la tarta, con lo que es una boda muy especial, y ya que con mi enano, no pude ir a la despedida de soltera ni mañana en la boda podré trasnochar mucho, pues quería regalarle a María algo especial para el desayuno de su primer día de casados y como no podía ser otra cosa, pensé en galletas :D
Las galletas van hechas en fondant y adornadas con glasa, no son mi mejor trabajo, me hubiera gustado hacerlas más bonitas, pero así es como me han salido, eso si, con todo el cariño del mundo.
Vivan los novios!!!
Os pongo la receta de la glasa que tenía pendiente (procurar esperar a que pase el calor para hacerla, porque si no os pasará como a mi y os saldrá un churro)
Glasa
Ingredientes:
Claras de huevo
Azucar glass tamizado
Cremor tártaro
Lo ideal para la glasa es utilizar claras de huevo pasteurizadas, ya que al ir cruda nos evitamos riesgos de cualquier intoxicación. En Mercadona y Makro venden botellitas con claras pasteurizadas. El azucar glass tiene que ser comprado (no sirve el hecho en casa). El cremor tártaro se puede sustituir por un chorrito de zumo de limón, aunque mejor si lo tenemos.
La cantidad de azucar glass es de aproximadamente 200 gr por clara d huevo, y cremor tártaro una cucharadita.
Para decorar necesitamos dos consistencias de glasa, una para el delineado y otra para rellenar.
Para realizar la glasa, echamos en el bol las claras de huevo con el cremor tártaro y las batimos con una barilla hasta que se haya disuelto el cremor en las claras. Empezamos entonces a batir con un robot de barillas y esperamos a que las claras hayas espumado un poco, en ese momento ponemos el azucar glass tamizado a cucharadas, una a una hasta que se haya integrado por completo la anterior, seguimos batiendo hasta incorporar casi todo el azucar, hasta que consigas una consistencia parecida a la pasta de dientes, esta será la glasa de delineado.
Para la glasa del relleno, usaremos un poco menos de azucar y la consistencia será como la de la cola de carpintero.
Cuando tenemos la glasa preparada, la ponemos en cuencos (tantos como colores necesitemos), teñimos cada una con unas gotas de colorante y revolvemos bien con una cucharilla hasta que el color quede uniforme, tapamos con papel film y nos preparamos para decorar.
Toda la información de la glasa y la masa de las galletas la he aprendido leyendo el blog de
Bea, donde ella lo explica perfectamente.